Las polémicas recomendaciones de la OCDE

Por La Nacion

Algunas de las sugerencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fueron examinadas en la cita que sostuvieron ayer la ministra del Trabajo, Claudia Serrano, y el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, especialmente en el ámbito de las reformas laborales y en particular del polémico tema de la flexibilidad laboral.
Respecto a la indicación del organismo multilateral sobre rebajar o suprimir la indemnización por años de servicios cambiándolos por el fortalecimiento del seguro de cesantía, el líder de la multisindical fue categórico: “Es un tema que confronta los trabajadores con cualquier autoridad que quiera hacerlo. Para hacer eso se necesita legislación y el gobierno que va a iniciar, no tiene mayoría en el Parlamento y, si intentara hacerlo, se va a encontrar con la CUT que va a llamar a un paro nacional… vamos pelear”, dijo.
Desde otra perspectiva, la titular del Trabajo, morigeró el tono del debate al reiterar que el informe de la OCDE se enmarca dentro de un plan de consideraciones para aumentar el desarrollo del país, por lo que estas ideas no pueden ser analizadas en forma aislada, afirmó.
“La OCDE realizó un importante informe y lo que sugiere es un conjunto de medidas. No le está pidiendo a Chile que retire la indemnización por años de servicios y punto, le está pidiendo que revise esta medida y mejore la capacidad negociadora de los sindicatos, el seguro de cesantía y fortalezca la capacidad fiscalizadora de la Dirección del Trabajo. No es una (propuesta) solamente si no que un conjunto de medidas”, insistió.
Sin embargo, la jefa de cartera aseguró que en ningún caso esta discusión puede significar “conculcar derechos de los trabajadores”. Sostuvo además que si se quisiera legislar sobre eliminar la indemnización por años de servicios, “no hay votos en el Congreso, ni respaldo del gobierno para hacer una discusión de ese tema”.

Ver en La Nacion.clhttp://www.lanacion.cl/las-polemicas-recomendaciones-de-la-ocde/noticias/2010-01-29/010234.html

Trabajadores por los medios

Fuente la N@cion.cl

La Federación Nacional de Trabajadores de Medios de Comunicación está
preocupada por el inicio de un ciclo de medios bajo un mismo prisma ideológico. La directiva del conglomerado expresó su inquietud respecto a las medidas laborales y comunicaciones que ha planteado Sebastián Piñera.

Por ello, el presidente de la entidad, Domingo Vargas (izquierda), formuló un llamado a “las tres centrales sindicales que hoy existen, a dejar de lado las diferencias personales. Vamos a tener que buscar la manera de coordinar y hacer un frente común, porque lo que se nos avecina es bastante serio para el mundo del trabajo. Además, se nos están cerrando las posibilidades de expresarnos a partir de los medios de comunicación”.

Afirman que la Federación golpeará todas las puertas y no descartan establecer conversaciones con el futuro gobierno para plantearles su preocupación, teniendo en claro “que el diálogo se tiene que dar sobre la base de los derechos de los trabajadores”, señaló Alfonso Guerra (al centro), asesor de la entidad sindical.

Mantener la Autonomía e Independencia del Sindicato

Por Horario Diaz Olivos (Informe Sintrai 64)

A medida que se ha acercado la fecha de la segunda vuelta delas elecciones presidenciales se ha agudizado el debate entre algunos integrantes del Sindicato sobre cuál sería la mejor opción para Chile, lo cual resulta saludable y propio de una organización madura con socias y socios consientes de su rol ciudadano, lejos de inhibir debemos alentar estas conversaciones que nos permiten cultivar el debate político tan escaso en nuestra sociedad.

Es saludable discutir de política respetando la opinión de los demás aunque sean diametralmente opuestas, esa es la diferencia entre política y partidismo. No olvidar que el sindicato es por esencia pluralista y que convivimos al interior diversas posiciones políticas, religiosas y filosóficas que merecen el respeto mutuo, y que nuestra unidad está dada por nuestra digna condición de trabajadores.

El punto crítico es precisamente que, sea cual sea el programa político que se imponga el domingo 17 de enero, los trabajadores no tenemos organizaciones suficientemente fuertes como para hacer que el nuevo gobierno cumpla sus promesas electorales. Esta semana se ha dado a a conocer la encuesta laboral que se realiza cada dos años, sólo el 5% de los trabajadores participa en sindicatos, y el 55% tiene remuneraciones brutas por debajo de los 257 mil pesos mensuales. Ver encuesta en la página web de la Dirección del Trabajo.

Lograr que el presidente A o B se la juegue ampliar la indemnización por años de servicio hacia TODOS los trabajadores, o que envíe un proyecto de ley que permita la negociación colectiva por rama, dependerá de aumentar ostensiblemente la sindicalización en Chile y llevar a cabo negociaciones exitosas que alienten a más trabajadores a unirse con sus compañeros de trabajo, de esta manera podremos revertir el daño que se han provocado a los intereses de los trabajadores.

Sea cual sea el resultado de este domingo se generará una nueva situación política en el país donde los trabajadores podremos defender nuestros intereses si estamos unidos, en caso contrario seguiremos lamentando que el político A o B no nos apoya y que sus partidarios y mecenas solo usufructúan de la riqueza que a diario generamos con nuestro trabajo.

Una tarea inconclusa de la concertación

Por Juan San Martin
Sindicato CIC Muebles.


Durante el ministerio de Osvaldo Andrade se anuncio una serie mejoras en la ley laboral que apuntarían al mejoramiento de la negociación colectiva y fortalecería las instituciones sindicales. Una de estas medidas y quizás la más esperada por los trabajadores, era el reestablecimiento de la titularidad del sindicato en el proceso de negociación colectiva.

Históricamente el sindicato y la huelga, eran instituciones de los trabajadores que se organizaban colectivamente para negociar con su empleador. Mediante esta forma los trabajadores chilenos consiguieron muchos de los derechos que hoy tienen. Sin embargo durante el gobierno militar, en tiempos en que José Piñera era ministro del trabajo. Se termino con el derecho del sindicato de ser el único interlocutor en la negociación y también se incluyo la contratación de personal de reemplazo en periodo de huelga, dejando a los trabajadores chilenos sin el derecho universal a la huelga efectiva. No conforme con estas medidas se crean los grupos negociadores con el fin de sustituir a los sindicatos en las empresas donde no los había, sin derecho a huelga como tampoco a fuero para sus representantes. Todo esto para favorecer el crecimiento de las empresas.

Sin embargo con el tiempo muchos empresarios colocaron a competir a estos grupos negociadores con los sindicatos. Con el fin de desalentar la afiliación sindical y despotenciar la negociación colectiva de estos. Creando una suerte de divide y gobernaras, lo que ha acarreado unas serie de abusos y precariedad laboral. Además del estancamiento en las aspiraciones reivindicativas de los trabajadores especialmente del sector privado. Todo esto amparado en una ley impuesta en tiempos de dictadura y que ha permanecido hasta hoy garcías a la falta de voluntad política, especialmente de los sectores de derecha. Esos mismos iluminados que hoy dicen tener la fórmula para mejorar el empleo y todos los males habidos y por haber.

El tema es que ya hace más de dos años que se anuncio con bombos y platillos el esperado proyecto de mejoramiento de la ley laboral. Y al igual que muchos otros compromisos que ya cayeron al olvido. Hoy nuevamente cual caballito de batalla son parte de las promesas de la campaña oficialista a la presidencia. El hecho es que hasta la fecha aun los asalariados chilenos seguimos esperando con la esperanza o ingenuidad. Que un futuro no muy lejano podamos sentarnos a negociar con nuestros patrones, como lo hacen muchos trabajadores de los países industrializados. Con dignidad y respeto reciproco.