Cuando la autoridad hace que se respeten los derechos de una
comunidad, sobre los intereses de un particular. Existe la sensación ciudadana de que en nuestro país se respetan las normas
y funciona el estado de derecho. Sin embargo, basto que la empresa Agrosuper
anunciara el cierre temporal de su planta procesadora de cerdos en Freirina, a causa de una exigencia ambiental sobre los fuertes olores productos del proceso. Para que se dieran a conocer a la opinión pública
una serie de irregularidades que dan
cuenta que no solo el olor a cerdo es lo
que no olía bien en Freirina.
El caso de Freirina y su planta faenadora es una realidad que viven muchas comunidades de nuestro país donde se
genera la pugna entre el “progreso”, aquel que da trabajo y financia proyectos
sociales. Contra el desarrollo, de quienes aspiran un ambiente sano que
garantice una buena calidad de vida.
En nuestra zona tenemos la problemática ambiental que genera la contaminación de los procesos del Complejo Industrial de Nueva
Aldea. La que hasta ahora a nadie parece importar ya que ofrece empleo y
financia los proyectos de varias comunidades de alrededor. Incluso de aquellas que se opusieron
tenazmente a la instalación de este proyecto. Pero ante lo expuesto anteriormente
es razonable preguntarse. ¿Qué va a pasar en un par de años, cuando la contaminación termine con el eco sistema del
valle del Itata?
Algunos quizás rasgaran vestiduras y acusaran al partido
político adversario de corrupción y aportaran una larga lista de
irregularidades como lo hacen hoy en el caso Freirina. Siendo la comunidad quien
asuma los costos y sufra las
consecuencias de un progreso cuyo precio es un futuro nefasto.
Hoy Freirina enciende
las luces de alerta, sobre de la debilidad y vulnerabilidad de la legislación medioambiental chilena. También,
da cuenta de la corruptibilidad de los
organismos encargados de hacer cumplir con estas normas. Algo para tomar en cuenta ya que somos un país
rico en recursos naturales que son parte de un ecosistema vulnerable. Del cual
depende el desarrollo y sustentabilidad de las generaciones que nos sucederán.